Yohana era una chica 20 años, que vivía sola, porque sus padres habían fallecido en un accidente.
Un día ella llega su casa después de trabajar, se prepara la comida y cuando le suena el celular, va buscarlo y cuando vuelve los platos estaban limpios.
Más tarde se pone en la computadora, y de repente se le cierra, ella sale corriendo a su habitación y se acuesta a dormir.
Al otro día se levanta y ve las pantuflas de su padre al lado de su cama. Asustada agarra su celular y observa un mensaje enviado por su madre.
Atemorizada llama a Candela, su amiga, y le contó todo lo que le estaba pasando, Candela creyendo que la estaba que le estaba haciendo un chiste. Entonces ella fue a la casa de Yohana.
Cuando llega Candela a la casa de Yohana, le pregunta qué es lo que pasaba, y como vio muy preocupada a su amiga, se quedo a dormir en su casa.
Esa noche pasaron cosas rarísimas en la casa, a la media noche las sabanas de la cama donde dormían Yohana y Candela se movían solas, Yohana ve una sombra, se levanta y la sigue, cuando Candela ve que Yohana no está, se levanta y escucha un grito, sale corriendo hacia el comedor y vio a Yohana tirada en la escalera y un mensaje en el celular de ella que decía “Yohana está bien “
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